domingo, 27 de octubre de 2013

De soslayo...

Apasionadamente las musas apremian
en el alma, clandestina a mi caricia.
Torrentes de monarquías los besos,
lamen la noche que se deshuesa.
El amor es el dueño de las entrañas
y sigilosamente se construye desde la alfombra.

Ruge el intento en un vuelo que deslumbra
atravesando el cielo de mis ojos,
sístoles de voluptuosas sensaciones
que se disuelven en el ámbito de mi sombra.

Abarca el espacio inmenso de la mirada
rebuscando los rincones abandonados
porque despoja a  los fantasmas.

El amor tiene cuidados que  preservan
respetuoso compañero de mis silencios.
Se acomoda en la silla de las tristezas
desacredita al dolor y a las espinas
llenando los espejos de sorprendentes lunas.

Calma la noción de su presencia
atiborrado de tantas demandas.
No claudica, reflejando sólo las sonrisas
de quien pretende sus palabras.

Yo le celebro
porque inscribo en lo genuino
de su instancia
todas las pérdidas vividas;
pero recobro el equipaje
que en sutil carruaje

él, impulsa en mi soslayo.

domingo, 13 de octubre de 2013

Impecable


                                         Impecable se adviene el ajuste de tu sueño
en rizos de hondura pegajosa,
de sonrisas.
Un almuerzo de pinceles se estampa
en la noticia de cada madrugada.
Manantial sobre dedos humeantes
que trastocan el límite infinito.
La piel se desliza por tus manos
y crea un suntuoso cuerpo de caricias,
lamiendo las vergüenzas.
Un corazón que redime el cansancio
me implora que devengas en anfibio
como un envoltorio de brazos
que contienen mis denuncias.
La conquista es un cielo espejado
donde anidan todos los manjares.
El aire es denso
porque atiborra en sus cunas
los balsámicos labios.
Ungüento de éter amoroso
que afilia todas las retinas
empapadas de llanto.
La boca es el recinto donde declinan
las palabras
y se detienen asombrados los besos.

sábado, 12 de octubre de 2013

Sinrazones sumergidas...





A diestra y siniestra
se ensaña el abismo de escucharte
en una falsa imagen
que acontece en la piedad de las estrellas.
Proclamabas
la identidad de los delfines
que escuchaban el sonar
con las sonrisas.
Diariamente
tornabas la complejidad de las simplezas
en la selva que amansó las brújulas
y volvías al centro de la historia
sobre la mansedumbre de tu siesta.
Tú, que iluminabas
un piélago de sombras,
no supiste aprovecharte de su lumbre.
Cayó el timón y se apagó la antorcha
de tantas sinrazones sumergidas.

domingo, 15 de septiembre de 2013

Urdidas de cansancio y sin reproche...



Amarte hasta el delirio
y sin tregua,
sin razón que me condene,
sin ruidos en el alma,
de almohadas destinadas
a la concavidad de la noche.
Andando por resabios del encanto
que fue bordando sin pena,
la sangre que se encrespa  de los bordes.
De una risa que salvaba
todos los pecados,
que en el fondo de la seda
fue buscando
tu discreto poemario,  
elevando los suspiros
a soltarme en la  caricia
de los ojos cerrados
y de pestañas insomnes.
Detalles pequeños de tus manos
que mordían tendidas
los pliegues más amables.
De alas abiertas
al clamor de  lenguas destrozadas
en savia de otras manos,
urdidas de cansancio y sin derroche.
Magistral  la memoria,
que recordó el olor de las sábanas
y tatuó en la garganta
los silencios desprendidos

de los tenues y breves encantos.

viernes, 26 de julio de 2013

De cualquier manera...

Un corredor de enhiestos balbuceos
se confinan en lo estrecho de mi sombra,
empecinadas cicatrices
bordean el contorno de mi alma…
La memoria, un recuerdo de simplicidades,
las clavijas, cobijando los olvidos,
la anestesia, embadurnando intimidades…
De cualquier manera
nada hará temblar mi pluma,
ninguna embestida logrará torcer la trama.
Tercamente el deseo manifiesta su camino,
la rueda seguirá dejando huellas;
ya no es  triste lo perdido en el engaño
si el horizonte es una  página blanca.
Sospecho una inscripción en el concierto
porque las alas merodean pentagramas…


lunes, 24 de junio de 2013

Una palabra ajena...


Abandonando el refugio del escalpelo
que secunda el drenaje del silencio,
se inaugura un líquido insomnio
que derrama los suburbios de mi pena.

Recorriendo sigilosamente los recodos
que perturban la quietud de las heridas,
manuscrito de las venas indelebles
como plumas que se enredan.

Traspone la virtud del desaliento
en contraste con la sangre que segrega,
se va hundiendo en el fondo de tu risa
una hilera de lágrimas que sueñan.

Insisto en el camino del desorden
intento recobrar una palabra ajena,
tus brazos y tus labios son espuma
de un recuerdo que se va, pero se queda…

sábado, 15 de junio de 2013

Presiento que disuelves...

Presiento que disuelves las siniestras ideas que me ahogan,
algo de ti que condiciona un mensaje de alondras y gargantas
se ha modificado en un extremo de mi espalda…
Un aprendiz de niño me conquista el universo
sediento de palabras…
Una mirada en soliloquio que penetra por la alquimia
y devora las exequias de mi infancia…
anonada tu centro…
hipnotiza tu encanto…
un ritual de parturientas caricias se acomoda en mi cuello…
y te siento tan cerca
como si me hubieras extendido la mano…

lunes, 27 de mayo de 2013

Boca de pétalos...


En un escándalo de misterios y de versos
un anfitrión de verdades estelares
y a veces terrenas,
como un brillo condensado
en el nácar del recuerdo,
cala hondo en el pretérito arsenal
de su risa…
con tanto desparpajo de labios
como un acordeón que sonríe
a la vista de las tristezas.
Una melancólica pista de aterrizaje
convertida en cinta de Moebius,
siempre en arabescos sensibles
que endulzan los cardos de la herida;
parafraseando los párpados del silencio
en complicidad con la riqueza
de los caminos subcutáneos.
Viene y va con la nostalgia
barriendo el doloroso momento,
olvidando con hidalguía
como si el olvido fuera
el remedio más auténtico
que aliviase la cofradía
de tanto duelo.
Amortigua la osadía
del agobio,
edulcora la fragilidad
de lo abierto,
disfraza la cicatriz
y la mira de reojo,
donde la boca de pétalos
anestesia la realidad
que desmienten los besos…

domingo, 19 de mayo de 2013

La intimidad del invierno...


Amaneciendo en la levedad
de los atentos suburbios
un atlético disturbio
lamenta la muerte de la noche,
lastimosa lluvia de reproches clandestinos
acongoja las aristas del invierno.
El frío no es de afuera,
hibernando en el nido de las lágrimas…
El frío es el manto turbio y denso
que abriga las antiguas metáforas,
hambrientas bocas que atisban
el  abrazo con su aliento.
Mantienen el sonámbulo discurso
de la gélida y tosca  madrugada
que deambula en los adentros.
Mística ornamentación de los ojos
aplastando el temor al vacío;
y la dignidad que soporta
para alcanzar la diadema de los sueños…
redención del autismo
que parafraseando al miedo
duerme como un feto
en el andamiaje
del lirio
que presume de nostalgia
para vivir en secreto.

jueves, 16 de mayo de 2013

Desde la creación...



Desde la creación del universo,
la oquedad más negra de lo oscuro,
una luz, un rayo o un error
transgredió la calma inerte del espacio.

Así empezó una historia
como el caos,
choques energéticos de vida,
explosiones del Big Bang 
de pensamientos
provocando estrépitos destrozos.

Así irrumpiste tú en mi vida,
convirtiendo un hipnótico letargo
en expansiones cinéticas de quantum.

Planeé como un cóndor 
por el cielo…..
Caí vertiginosamente 
como Ícaro,

el calor de tu abrazo me contuvo
de a veces, y de a veces 
también
me pulvericé en tu mundo….

Ya no estás es cierto…
pero prefiero haber vivido 
este derrumbe
de músculos, lágrimas y espanto.

haber sentido al menos
el colapso 
este crepitar de tanto duelo
a la caricia legendaria
del que hiere
sin haber amado en lo profundo…. 

domingo, 12 de mayo de 2013

Surreal...


Surreal, 
como la impulsión de lo inefable
como la certeza del delirio
en el trasvasamiento hacia el espíritu.
Como el rayo de luz en el comienzo 
en el magma de los orígenes
el germen del creacionismo 
el nacimiento de la metáfora.
La humildad del lirio
la calidez de tu mirada
la sinrazón del pleonasmo
la arbitrariedad del sesgo
la anarquía de los dogmas
la maravilla del ritmo interno
el ensalmo de los sueños
y la fuerza del encanto. 
Surreal, 
como el oxígeno 
que entiende la moldura de la nada
para transformarla…

miércoles, 1 de mayo de 2013

Brevis Vll...(el olvido)

Crudo, 
como la realidad tangible del aire 
que se agota en el ataúd de los silencios.
Básico, 
Como el agua que se filtra por los pliegues
en los horizontes áridos.
Necesario,
como la luz que interfiere en las sombras
para seguir viviendo…

martes, 30 de abril de 2013

Brevis Vl


Consumo tus sutiles hospedajes
me tiento en la orilla de tu boca
siento el atardecer de tus límites
colapso en la cascada de tu lengua
y un pliegue de tu sien en mi memoria
convierte la liquidez del verso
en ámbar de la historia
que muerde los ojales del misterio…

domingo, 28 de abril de 2013

Tempestades...


…”yo no soy un hombre ni un poeta 
ni una hoja, pero sí un pulso herido 
que ronda las cosas del otro lado ...” 
Federico García Lorca.




Y vislumbro en el latido de la carne,
que pulsando,
se  transforma
en argamasa de lo amado.
La sangre y los tejidos
en la apoptosis del silencio,
de un recuerdo que en la piel
fue litigio denostado…
Y hoy en sístole  convierte
la metonimia de tu mano,
que ordena en el peso
del dolor humano
creando silogismos
más profundos.
Transgreden
el camino del aliento,
limitan
la salida cotidiana de tu beso,
construyen
castillos de fonemas,
colapsan
el pasado…
Muchas veces se elevan
saboteando la gravedad en el espacio
y acarician la levedad de la ventana
que levanta la tempestad de tu milagro.

miércoles, 24 de abril de 2013

Y sin embargo...



...algo me dice que todo continúa,
que las lágrimas seguirán
el camino de mis versos.
Que tu corazón apoltronado
en el andamio de las hojas,
me llamará algún día
sin almohada  y sin cobijo…
Y levantarás las cárceles del duelo,
y soportarás el regocijo de gozar
sin lumbre y por lo bajo,
en el hospicio de tus penas.
Y dejarás el camaleón de la apariencia,
y escucharás el canto de tu sangre.
Y entregarás la llave del prejuicio
para sentir el aire que te empuja
y las caricias que se apilan en rebaños... 

sábado, 20 de abril de 2013

Hondamente...


Yo te he bebido sigilosamente,
amortigüé el cansancio crónico
de tu duelo,
abominé el idioma  telegráfico
de tu pecho,
comprendí hasta el silencio más bullicioso
de tu pena,
arranqué la arista
de tu entramada arquitectura;
pero ahora, es tu boca
la que lleva el aroma de los almendros,
la que tiene que atravesar
el umbral del silencio
hondamente,
tristemente,
para entregarle a la muerte
sus  embebidos huesos…

viernes, 19 de abril de 2013

Para derramarse...

En una luz de alabastro 
se congenió el recuerdo de tu risa
y mis fragmentos;
se consumió el dolor aquel, 
del orfanato de mis lágrimas.
Se esfumó un arrebato de tristezas,
y tu cielo, 
fue el descubrimiento más sensible 
de la tarde,
en que con gestos 
de desconfiada ternura,
te diste permisos
para atravesar el alma
con tus versos…
Un concierto de almendros
se refugiaron en mi boca;
una multitud de jubilosos formatos
se adecuaron a la ubicuidad de mis simplezas
y el crepúsculo fue un acontecer 
de caricias renovadas 
en el cántaro almibarado de la lluvia.
Por primera vez
se encendieron los candelas 
de las delicias…
tú ya eras el ámbar 
que coagula el vuelo de mis alas
para derramarse…

domingo, 14 de abril de 2013

Clausurado por melancolía...


Seguro bandoneón que respiraste
el humo tóxico de mi melancolía
y en ríspidos caminos
el dolor te carcomió la hondura
y no quedaste ni a la orilla de la bocanada
para  regodearte con mi  costado errante,
esquina de faroles
y pleonasmos de lágrimas…
Seguro, que contaste a las estrellas
que se cortó el conjuro con la vida,
que el manantial de voces oscuras
se desparrama cada noche
para avergonzarme ante la espuma.
Que flota su savia como brizna
y acompasa el devenir
de un corazón que se quedó
sin luz.

Un piano blanco indecente...


Te dije alguna vez que me volví ambidiestra
para compensar  los avatares del destino?
También tengo dos corazones anestesiados
para no tentar al dolor que   perfora con melancolía.
Un xilofón y un piano blanco indecente,
una muestra de ADN, del alma en cautiverio.
Una fuente extensible
para taparme los ojos cuando llueve,
un cardumen de betas lleno de paraguas,
un edecán que se ríe de mis tristezas
y un par de pantuflas que me esperan
en el borde de mi cama
para cuando me levante
de las ruinas de mi inconciencia…

jueves, 11 de abril de 2013

Ustedes...

SOMBRA
La sombra es un pedazo que se aleja
Camino de otras playas

En mi memoria un ruiseñor se queja
Ruiseñor de las batallas
Que canta sobre todas las balas

HASTA CUANDO SANGRARÁN LA VIDA

La misma luna herida
No tiene sino una ala

El corazón hizo su nido
En medio del vacío

Sin embargo
Al borde del mundo florecen las encinas
Y LA PRIMAVERA VIENE SOBRE LAS GOLONDRINAS

Vicente Huidobro




Ustedes espantan cuando en la rosa
sólo ven las espinas.
Cuando en el canto celestial
ven las comisuras del cielo,
cuando en el pliegue del corazón yermo
auscultan la desesperanza.
Cuando en la anegación ven las ganancias
y en el credo,
el único recurso que ampara la ignominia.
Un acuerdo entre la muerte y la codicia,
un andarivel de semblantes anónimos;
números sin nombre
y una pincelada de vergüenza
que se acomoda en el costado
del poder y la indecencia.
Son alboroto de malos presagios
y un contagio de sempiternas mentiras...

martes, 26 de marzo de 2013

La nobleza de tus versos...


Afortunadamente me queda la memoria.
Proyección amorosa
en la profundidad del espacio,
agujeros negros
en la instancia de tus dimensiones.
Es tan poca la distancia entre la realidad
y tus recuerdos,
tan diáfanos;
que a veces prefiero el holograma de tu risa
al dolor de haberla perdido…
A veces desaparece
en el texto de la mirada doliente,
sin embargo,
la memoria alucina sus recuerdos
y como un sueño se despliega
el corazón henchido
que  se agita en el tímido horizonte
con la nobleza de tus versos… 


sábado, 23 de marzo de 2013

Dejarse llevar...


Dejarse llevar...



Convoco a los marasmos de mi historia
para que drenen el almizcle de las musas
en un breve encuentro de equipajes
para que tu luz,
se haga verso en mi memoria.
Mantengo la atención alerta de los huesos
equidistante ritmo para los antojos
de mi boca,
que en la voz de un misterio se entristece.
Para que el almendro y el grito se hagan frente
y la humedad de la nostalgia
se coagule,
en la humildad de los ojos
que perciben
más allá de lo evidente.
Reliquias de un pasado que se asoma
sustancia caprichosamente tierna
por la oquedad del que silente se despliega
sin haberse sometido
al deleite exquisito de perderse…
Dejarse llevar por los despojos del invierno
mansedumbre del hálito descalzo
que renace en la frontera del que siente…

lunes, 18 de marzo de 2013

Daña...

 Daña tu quedarte dormido entre las arias
despabilando un ardor desmesurado
sin querer apasionarte con los sueños.
Un resplandor de violines
se somete a la hostilidad de mi llanto.
La sensibilidad del brillo flameante
huele a madera nueva y húmeda…
Daña el zigzagueo de tu risa
que se evade en el olvido de las hojas;
y en la arista de las esquinas envidiosas
el porvenir se asoma indigente
como el tímido quejido de una rosa...

Primaveras inmaduras...


    Apenas amanece en el horadar del tiempo
un romance de luciérnagas
se esgrime en la noche de mis silencios.
El cántico de un recuerdo
parece un sol de esquinas empapadas,
travieso de leyendas…
Encadenado al musgo de la angustia
asoma su dignidad cada mañana.
Pretende un romance con mis ojos
al unísono de huesos disueltos
en coro de barítonos y bajos…
Aumenta el corazón de pálpitos,
acelera el advenimiento de las rosas;
fabrica primaveras inmaduras de sedas
y me alegra la mirada
con artilugios de besos…


jueves, 28 de febrero de 2013

Piel descascarada...


Incierta oquedad 
del que padece
apenas,
sintiendo opacadamente los latidos…
Piel descascarada
muriendo la muerte de todos los sentidos
sin manos, 
sin posibilidad
de la caricia…
Amanuense del vacío
que escribe todas las bajezas…
porque todo es bajo en su destino…
Un poco lo conozco
amanecer de la luz menguante…
yo he visto oscurecer
hasta la impronta…
que pretende darte miel
en la mañana
y lo devuelve todo
como negruzco 
bálsamo de lodo en la garganta…

domingo, 20 de enero de 2013

Escolta de tu beso...

Escolta de tu beso...


Un amanecer de tibias verdades
se manifiesta en la palabra desnuda.
Manantial de sinsabores
acorrala al viento que se instala
en mis orillas.
Almanaques diáfanos 
repasan la memoria
de aquellos inevitables días
en que permanecí juzgada
por tu encanto de profeta.
Ellos reclaman el auspicio de caricias
que humedeciendo el canto
de la almohada,
se derramaban
se obstinaban
en ser escolta de tu beso…