Desde la creación del
universo,
la oquedad más negra de lo oscuro,
una luz, un rayo o un error
transgredió la calma inerte del espacio.
Así empezó una historia
como el caos,
choques energéticos de vida,
explosiones del Big Bang
de pensamientos
provocando estrépitos destrozos.
Así irrumpiste tú en mi vida,
convirtiendo un hipnótico letargo
en expansiones cinéticas de quantum.
Planeé como un cóndor
por el cielo…..
Caí vertiginosamente
como Ícaro,
el calor de tu abrazo me contuvo
de a veces, y de a veces
también
me pulvericé en tu mundo….
Ya no estás es cierto…
pero prefiero haber vivido
este derrumbe
de músculos, lágrimas y espanto.
haber sentido al menos
el colapso
este crepitar de tanto duelo
a la caricia legendaria
del que hiere
sin haber amado en lo profundo….
Tanto en común!! ...es como desnudar el alma en el espejo.
ResponderEliminarVolveré, merece la pena degustar de a pocos.
Besos Lu
Común en tanto estemos abiertas a las mismas vivencias y al mismo concepto de la vida. Besos Ana, gracias por tu paso.
ResponderEliminarQue buena metáfora Ludmila !!! Mejor la excitante agitación de vida aun cuando a veces hiera, que la calma inerte. El amor irrumpe revolucionándolo todo. Muy expresivo poema.
ResponderEliminarUn placer pasar por tu espacio.
Besos.
Muchas gracias amigo, mis saludos.
ResponderEliminarVuelvo...porque me siento como en casa.
ResponderEliminarGracias
Besos
Gracias amiga... qué grato leerte. Cariños-
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