domingo, 20 de mayo de 2012

El orfanato de las horas...

Besos desbordados de luna
se anidan en el sorbo de mi boca,
almizcle de lenguas cosmopolitas
que buscan sin descanso el colmo
de simientes que no alcanzan
por la yerma dentadura de la noche.
Mordiscos detenidos
en el sueño acompasado de briznas
y agujetas de relojes dilatados
que no quieren dejar paso
a la memoria
porque temen perder
el orfanato de las horas
que enajenan las almohadas
de esas noches
en que doblabas las esquinas
invertebradas de mis sueños.
Qué más quisiera yo que retenerte
en el absurdo mapa de mi cuello
para que engendres un papiro de secretos
en el profundo espectro de mi asombro…