Arrancarte de la faz de mis suspiros…
Desamarte…
Desmentir de mi franqueza
y repetir hasta el cansancio
que no existes,
que sólo he leído
un poema de Huidobro…
Un acontecer desparramado…
Un tejido disuelto…
Un cuerpo fragmentado…
Un surrealismo que me enhebra
en las jangadas de los sismos
de la aurora…
Que sigo siendo niña,
que me aferro al roble de tus ojos…
Que el catálogo en caricias
sólo fue un mal sueño…
Que todo concluirá mañana
con la miel de tus insomnios…
Abandonarse así...alma de niña, con la miel de tus versos
ResponderEliminarGracias Ana querida...un gusto tu visita...
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