El límite de un beso...
no sólo es el placer
de sentir una tibieza.
Es el ápice del borde
donde un registro térmico,
se convierte
en sentimiento de oceanías.
El placer de construir formas
a tus límites agotados,
toques de lenguas contiguas…
Llamado el beso
para el goce…
en la solidez del diente.
No es tanto tu sed
pletórica de arcéstidas de enebro,
es la sensación del reposo
en la palabra…
En la bóveda que reconoce
un sentir que envuelve,
una presión engendrada
y buscada de salidas…
Un gustoso epitafio
del trago que fue historia.
Anonadado encanto
de reconocerte en humedades…
El sello cargado…
La vastedad del tacto…
Un minuto infinito
de intercambios…
La atracción del beso
es más que una elegía,
porque imprime el pasado
de mis complicidades…
Estás hablando al oído, susurrando en el tramo más corto lo que se aproxima, conocimiento concebido como viaje por su lengua.
ResponderEliminarY se paladea en cada tramo esbozado por tu verso, que veo sereno y lánguido.
Esas metáforas anonadan.
Salud, Ludmila.
Gracias increíble Susi...
ResponderEliminarMe he quedado colgada en el tendal de tus versos, sin pinzas, a merced del viento. Me queda el silencio de ese momento mágico del beso y el sabor en los labios.
ResponderEliminarExcelente
Gracias Ana, lo mágico es tu comentario, mis cariños.
Eliminarque poetazo mi poeta.
ResponderEliminares un poema estupendo.
un abrazo
el poeta:Gonzalo
Gracias poeta, estupendo tu comentario, mis saludos.
Eliminarqué hermoso, Ludmila..felicitacioness!! <3
ResponderEliminarMuchas gracias July por tu lectura y comentario, mis saludos.
EliminarMuy lindo! te seguire!
ResponderEliminarbuenas Salenas!
www.correpiesdeplomo.blogspot.com.ar
Muchas gracias por tu lectura, mis cariños.
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