domingo, 27 de octubre de 2013

De soslayo...

Apasionadamente las musas apremian
en el alma, clandestina a mi caricia.
Torrentes de monarquías los besos,
lamen la noche que se deshuesa.
El amor es el dueño de las entrañas
y sigilosamente se construye desde la alfombra.

Ruge el intento en un vuelo que deslumbra
atravesando el cielo de mis ojos,
sístoles de voluptuosas sensaciones
que se disuelven en el ámbito de mi sombra.

Abarca el espacio inmenso de la mirada
rebuscando los rincones abandonados
porque despoja a  los fantasmas.

El amor tiene cuidados que  preservan
respetuoso compañero de mis silencios.
Se acomoda en la silla de las tristezas
desacredita al dolor y a las espinas
llenando los espejos de sorprendentes lunas.

Calma la noción de su presencia
atiborrado de tantas demandas.
No claudica, reflejando sólo las sonrisas
de quien pretende sus palabras.

Yo le celebro
porque inscribo en lo genuino
de su instancia
todas las pérdidas vividas;
pero recobro el equipaje
que en sutil carruaje

él, impulsa en mi soslayo.

6 comentarios:

  1. Bellisimo como siempre amiga.
    Felicitaciones y abrazos.
    Ana

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    1. Gracias amiga, qué alegría verte por aquí, mis afectos sinceros.

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  2. Un poema maravilloso, pleno en paisajes y sensaciones que enriquecen.
    Es un verdadero deleite para el espíritu pasar por tus versos.
    Mi enhorabuena querida amiga. Un saludo y mucho cariño y admiración.

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