martes, 26 de marzo de 2013

La nobleza de tus versos...


Afortunadamente me queda la memoria.
Proyección amorosa
en la profundidad del espacio,
agujeros negros
en la instancia de tus dimensiones.
Es tan poca la distancia entre la realidad
y tus recuerdos,
tan diáfanos;
que a veces prefiero el holograma de tu risa
al dolor de haberla perdido…
A veces desaparece
en el texto de la mirada doliente,
sin embargo,
la memoria alucina sus recuerdos
y como un sueño se despliega
el corazón henchido
que  se agita en el tímido horizonte
con la nobleza de tus versos… 


sábado, 23 de marzo de 2013

Dejarse llevar...


Dejarse llevar...



Convoco a los marasmos de mi historia
para que drenen el almizcle de las musas
en un breve encuentro de equipajes
para que tu luz,
se haga verso en mi memoria.
Mantengo la atención alerta de los huesos
equidistante ritmo para los antojos
de mi boca,
que en la voz de un misterio se entristece.
Para que el almendro y el grito se hagan frente
y la humedad de la nostalgia
se coagule,
en la humildad de los ojos
que perciben
más allá de lo evidente.
Reliquias de un pasado que se asoma
sustancia caprichosamente tierna
por la oquedad del que silente se despliega
sin haberse sometido
al deleite exquisito de perderse…
Dejarse llevar por los despojos del invierno
mansedumbre del hálito descalzo
que renace en la frontera del que siente…

lunes, 18 de marzo de 2013

Daña...

 Daña tu quedarte dormido entre las arias
despabilando un ardor desmesurado
sin querer apasionarte con los sueños.
Un resplandor de violines
se somete a la hostilidad de mi llanto.
La sensibilidad del brillo flameante
huele a madera nueva y húmeda…
Daña el zigzagueo de tu risa
que se evade en el olvido de las hojas;
y en la arista de las esquinas envidiosas
el porvenir se asoma indigente
como el tímido quejido de una rosa...

Primaveras inmaduras...


    Apenas amanece en el horadar del tiempo
un romance de luciérnagas
se esgrime en la noche de mis silencios.
El cántico de un recuerdo
parece un sol de esquinas empapadas,
travieso de leyendas…
Encadenado al musgo de la angustia
asoma su dignidad cada mañana.
Pretende un romance con mis ojos
al unísono de huesos disueltos
en coro de barítonos y bajos…
Aumenta el corazón de pálpitos,
acelera el advenimiento de las rosas;
fabrica primaveras inmaduras de sedas
y me alegra la mirada
con artilugios de besos…