lunes, 24 de junio de 2013

Una palabra ajena...


Abandonando el refugio del escalpelo
que secunda el drenaje del silencio,
se inaugura un líquido insomnio
que derrama los suburbios de mi pena.

Recorriendo sigilosamente los recodos
que perturban la quietud de las heridas,
manuscrito de las venas indelebles
como plumas que se enredan.

Traspone la virtud del desaliento
en contraste con la sangre que segrega,
se va hundiendo en el fondo de tu risa
una hilera de lágrimas que sueñan.

Insisto en el camino del desorden
intento recobrar una palabra ajena,
tus brazos y tus labios son espuma
de un recuerdo que se va, pero se queda…

4 comentarios:

  1. Gota a gota me fundo
    en la niebla de tus silencios
    aún incompletos.
    Espacios que solazan
    las memorias de mi intimidad
    se pierden
    en eslabones ceñidos a un invierno
    crujiente, amordazado de sombras que se quiebran.
    Mesetas atisbadas bajo herraduras
    que cabalgaron
    por tiempos matemáticos,
    inimitables.

    Gracias Lu.

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  2. Hola amiga! celebro tu exquisito comentario, es un joya tu poema. Mis afectos.

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  3. Querida poetisa Ludmila, encuentro siempre tu poesía muy grata al sentimiento y la fantasía....
    Es leerte toda una aventura de descubrimientos, un saludo cordial.

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  4. Gracias amigo por tu vista y lectura, mis cariños.

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