miércoles, 24 de abril de 2013

Y sin embargo...



...algo me dice que todo continúa,
que las lágrimas seguirán
el camino de mis versos.
Que tu corazón apoltronado
en el andamio de las hojas,
me llamará algún día
sin almohada  y sin cobijo…
Y levantarás las cárceles del duelo,
y soportarás el regocijo de gozar
sin lumbre y por lo bajo,
en el hospicio de tus penas.
Y dejarás el camaleón de la apariencia,
y escucharás el canto de tu sangre.
Y entregarás la llave del prejuicio
para sentir el aire que te empuja
y las caricias que se apilan en rebaños... 

4 comentarios:

  1. La intuición nos protege de la venda y del dolor.
    Hay caricias agolpadas, deseosas de fluir con la vida.

    Ésta, te la envío en el abrazo.

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  2. Gracias por las huellas que dejas en los espacios vacíos, mis cariños amiga.

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  3. Ludmila, es tu poema una obra hermosa. Dibujan tus versos un camino emocional profundo, de aventura y
    nuevos conocimientos.De buenos días, de grandes soles, de océanos surrealistas que se desbordan en orillas doradas.
    Es toda tu obra una experiencia de altos vuelos y yo estoy encantado y agradecido de poder leerte.

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  4. Gracias Tribu, me alegra que descubras tu profundidad en mis versos. El que no es poseedor de profundidades, no puede ver más allá de sus pies. Un cariño enorme y te seguiré leyendo amigo poeta. Gracias.

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