sábado, 11 de febrero de 2012

El límite de un beso...


El límite de un beso...


El choque imperceptible de tu boca
no sólo es el placer
de sentir una tibieza.

Es el ápice del borde
donde un registro térmico,
se convierte
en sentimiento de oceanías.

El placer de construir formas
a tus límites agotados,
toques de lenguas contiguas…

Llamado el beso
para el goce…
en la solidez del diente.

No es tanto tu sed
pletórica de arcéstidas de enebro,
es la sensación del reposo
en la palabra…

En la bóveda que reconoce
un sentir que envuelve,
una presión engendrada
y buscada de salidas…

Un gustoso epitafio
del trago que fue historia.
Anonadado encanto
de reconocerte en humedades…

El sello cargado…
La vastedad del tacto…
Un minuto infinito
de intercambios…

La atracción del beso
es más que una elegía,
porque imprime el pasado
de mis complicidades…